A diario, los socorristas de la Cruz Roja enfrentan situaciones de alto riesgo, pues ya no son solamente accidentes de tránsito o personas que sufren alguna enfermedad, las que deben de atenderse y trasladarse a un hospital.
Actualmente, la violencia entre bandas criminales provoca constantemente víctimas fatales y heridos, en cuyo auxilio siempre acuden los paramédicos de la benemérita institución.
"Tratamos de sobrellevarlo lo mejor que se pueda durante el proceso, en el instante pues que ocurre el hecho, o el hecho violento (...) hacer el trabajo que desempeñamos durante el evento ya después pues tratamos de compensar ya sea meditando".
Durante mayo de este año, la Cruz Roja local brindó 687 servicios, de los cuales 234 fueron en relación con personas enfermas; 88 personas inconscientes; y 71 víctimas de choques.
Con respecto a 2023, el número de servicios disminuyó 7.6%.
Las nuevas circunstancias del entorno social en San Luis Río Colorado y el tipo de servicios que ahora atienden los socorristas ha requerido brindarles una mayor capacitación para enfrentar los riesgos.
En mayo de 2024 disminuyó 7.6% con respecto a mayo de 2023.
"Siempre se les está capacitando seguido, ellos saben lo que tienen que hacer en cuestión de, hablando de violencia, no (...) ellos saben que si van a ir a un evento fuerte, pues saben que se tienen que esperar, tienen que esperar que lleguen las unidades, la policía".
"Nos capacitan ya sea psicológicamente, nos hablan un poco de la zona de riesgos que tenemos que tener, cómo se debe tratar un paciente así, cómo se debe trasladar, en caso para seguridad y seguridad de nosotros".
Acudir a una situación de emergencia en la que personas fueron heridas o asesinadas de forma violenta, implica no sólo un riesgo para la integridad física de los socorristas sino también para su equilibrio mental.
"Muchas veces pueden sentir esa tristeza, pueden sentir agotamiento, cansancio, de forma estresante (...) pueden irse a casa y hay veces que muchos descargan ahí todo ese estrés en las situaciones de pareja".
"Sí tratamos de que se quede la mayor parte en lo que es el trabajo dentro de la Cruz Roja, o en la ambulancia, o en la delegación, porque ya nosotros en nuestras casas pues ya tratamos de aliviar, sanar, lo que puede suceder durante el día".
"En estos eventos que se han tenido de gran impacto pues para ellos es de gran apoyo que se acerquen a mí, pues en este caso para ver cómo andan ahí sus emociones al momento de atender un evento de magnitud".
Aún con todos los riesgos que implica el ser socorristas, ellos se sienten satisfechos de poder ayudar.
"Yo estoy encantada, me encanta Cruz Roja (...) yo entré como un pasatiempo, por un momento, pero ahora ya no hay poder que me quite, mi mamá me dice te la vives en la Cruz Roja, pero es que es lo que me gusta ahora".
"Imagínese, después de tantos años el haber ayudado a tanta gente, participar de alguna forma en sanar el dolor que tiene la gente en diferentes situaciones, ya sea en emergencias por enfermedad o en accidentes de auto".