La violencia del crimen organizado y crímenes de gran impacto están viéndose cada día cómo algo normal, algo que podría llegar a caer en lo cotidiano, esto conlleva problemas sociales, en algunos grupos dejan de hablar de deportes por las noticias de un tiroteo, o el encontrar cuerpos en calles de la ciudad lo que ha generado una insensibilidad al tratar estos temas.
Menciona el psicoterapeuta que esto sucede por el incremento del aislamiento, la disciplina y falta de una rutina establecida, el exceso de tiempo libre genera buscar nuevos intereses cómo el indagar en estos temas tan fuertes, al punto de arriesgarse evitando información de medios establecidos y buscar ir al lugar de los hechos para tomar fotos, videos o simplemente ser testigos de algo que no era cotidiano.
Esto afecta a jóvenes y niños que pueden llegar a tener acceso a este material por el exceso de celular y videojuegos o la falta de disciplina lo que puede desviar la atención a estos temas, creando trastornos que afectan a largo plazo dando la idea que es algo normal y buscar oficios relacionados siendo fáciles de atraer a grupos delincuenciales, esto por la creación de comodidad de no hacer nada.