El Barcelona se llevó un partido que se le puso muy complicado ante Osasuna (1-2) tras la expulsión del polaco Robert Lewandowski en el minuto 31 que no impidió a los suyos llevarse los tres puntos gracias a los tantos de Pedri y Raphinha en la segunda mitad del encuentro de despedida de Gerard Piqué, expulsado en el descanso por increpar al árbitro.
El gol inicial de David García sirvió a los locales para dar la sorpresa frente a un Barcelona que dominó la posesión de balón en todo momento. La doble amarilla al delantero polaco dio alas a los locales.
Tras el descanso, Pedri empató con un derechazo. Xavi Hernández vio como los suyos fueron picando piedra poco a poco. Los cambios ofensivos hicieron soñar al Barcelona, mientras que Osasuna no fue de manera clara a por los tres puntos.
A cinco del final, el brasileño Raphinha silenció El Sadar con el definitivo 1-2 que sirve a los culés para irse al parón mundialista como líder en solitario. EFE