El Clásico que divide al mundo y que tuvo que ser postergado por los problemas socio-políticos en la región norte de España, dejó grandes sensaciones con un 0-0 de los que se disfrutan con un Real Madrid protagonista y un arbitraje polémico, registrando el primer partido sin goles en los últimos 17 años entre blancos y blaugranas.
Zinedine Zidane mandó de inicio a Isco y al polémico Gareth Bale que incluso anotó en el segundo tiempo, en jugada que fue invalidada y confirmada por el vídeo arbitraje debido a una posición adelantada del lateral, Ferland Mendy.
Barcelona tuvo también un par de insinuaciones en un juego que se disputó más en el medio campo con mucha intensidad. La polémica se suscitó al minuto 18" en una jugada en el área blaugrana cuando el defensor, Clément Lenglet propinó una plancha a Rafael Varane y el árbitro decidió no señalar, el defensor del Madrid quedó con las huellas de la batalla post-partido.
Barcelona y Real Madrid continúan empatados en lo alto de la tabla con 36 puntos con mejor diferencia de goles para los culés, seguidos por el Sevilla que tiene 31 unidades.