Durante la temporada de calor, los incendios en viviendas, lotes baldíos y automóviles aumentan considerablemente debido a que los riesgos se potencian por las altas temperaturas.
De acuerdo a estadísticas de la Dirección de Protección Civil y Bomberos Municipales, entre los meses de mayo y agosto la cifra de incendios aumenta entre 50 y 60 por ciento con respecto a los demás meses del año.
En mayo de este año se registraron 50 incendios en viviendas, y en junio la cifra fue de 51; en cuanto a lotes baldíos, los incendios en mayo fueron 20, y en junio disminuyeron a doce.
"El sobrecalentamiento, a veces la mala instalación de los aparatos eléctricos y en especial de los aires acondicionados, de los abanicos, son detonantes para un corto circuito que se llegue a generar".
Otro de los riesgos presentes en verano son las fugas de gas. El director de Protección Civil dijo que hay un tipo de línea conductora de gas que se conecta a los cilindros, la cual es muy comercial y que está revestida de metal pero por dentro es una manguera que puede presentar fugas en verano por las altas temperaturas.
Adicionalmente, un deficiente mantenimiento en las válvulas de los cilindros de gas y la exposición al sol puede provocar una fuga del contenido.
"Debido a la presión y el calor, y todo eso, se genera una ruptura de la manguera y es cuando se viene el tema de las fugas de gas (...) a veces el mantenimiento que le dan a las válvulas es lo que genera y la exposición prolongada a las temperaturas de aquí"..
En cuanto a los riesgos asociados al calor que se generan dentro en los vehículos, Ricardo Trigo recomendó no dejar a niños a bordo de un automóvil, incluso con el aire acondicionado encendido ya que existe el riesgo de que se apague el vehículo y quedar bloqueado en su apertura.
Agregó que dentro de los vehículos que se quedan estacionados bajo el Sol, debe evitarse dejar alimentos perecederos, medicamentos o botellas de agua ya que pueden alterarse en su composición; tampoco dejar dispositivos electrónicos como tabletas electrónicas, teléfonos o celulares, los cuales se pueden dañar e incluso explotar.
Finalmente, se advierte sobre el alto riesgo de dejar dentro de un automóvil desodorantes en aerosol, pintura en lata, mecheros de gas butano, encendedores, cerillos, alcohol, cigarros electrónicos, entre otros.