Más del 90% de casas de empeño que funcionan en esta frontera no aparecen en el registro nacional que exige la Procuraduría de la defensa del consumidor; además de que cobran intereses por encima del 20% lesionando la economía de quienes por necesidad acuden a estos sitios en busca de recursos.
Según la Profeco, una casa de empeño es el proveedor, persona física o sociedad mercantil no regulada por leyes y autoridades financieras que de forma habitual o profesional realiza u oferta al público contrataciones u operaciones de mutuo con interés y garantía prendaria.
Las disposiciones legales establecen que las casas de empeño deben estar registradas en un padrón nacional; sin embargo más del 90% de este tipo de negocios, de un total de 30 que operan en esta frontera no aparecen en el referido registro.
Las regulaciones establecen que los valuadores que realicen la apreciación de los objetos dados en prenda en los establecimientos, deberán contar con la capacidad técnica acreditada y certificada por el Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales.
Verificaciones hechas con usuarios de casas de empeño, que pidieron anonimato, indican que los montos por avalúo de los artículos que empeñan son mucho menores al costo que realmente tienen, además de que no les dan recibos foliados para acreditar los refrendos de sus prendas.
Para el abogado Leonardo Guillen, responsable de la oficina encargada de la recepción de quejas, han recibido de parte de usuarios de casas de empeño reclamos por la entrega de artículos descompuestos o en malas condiciones, además de altas tasas de interés que hacen en muchos casos impagable el monto prestado.
"Que vengan con nosotros, nosotros tratamos de darle toda la asesoría posible y si es necesario presentar la queja con nosotros y darle el trámite correspondiente para llegar a una solución favorable"
Lamentablemente no existe en esta frontera una oficina de la Profeco, cuya demanda de existencia ha sido planteada en innumerables ocasiones a las autoridades federales y del gobierno estatal para el impulso correspondiente.