La construcción de la Central de Ciclo Combinado que se desarrolla en San Luis Río Colorado desde el año 2022 ha generado el surgimiento de una economía familiar que se ubica en pequeños puestos de venta de comidas, bebidas refrescantes y material y vestuario de seguridad.
Tanto residentes locales como personas que llegaron de otras ciudades del país se han instalado bajo sencillas carpas o incluso dentro de sus vehículos para ofrecer sus productos.
Jenny Fernández, emigró desde Veracruz junto con su esposo para que él se empleara en la construcción, mientras ella decidió instalar un puesto de venta de artículos de seguridad, entre ellos chalecos, cascos, guantes y lentes.
"Es primera vez, pero surgió esta idea y pues hemos estado teniendo respuestas favorables (...) nos está yendo bien, no está yendo bien, es una buena oportunidad porque es un ingreso extra".
Otro caso es el de Esmeralda Salomón quien junto con algunos familiares se vino hace un año de Hermosillo, también para aprovechar la oferta de trabajo en la central de ciclo combinado y decidió instalar un negocio de comida.
"Pues primero empezamos con burritos, lo típico, burritos y huevo, ya después poco a poquito fuimos metiendo que birria, que tacos, y así, tortas (...) de dos de la mañana a dos, tres de la tarde y normalmente así, y ya pues los fines de semana de tres a doce".
La Central de Ciclo Combinado empezó a construirse en enero de 2022. De acuerdo a datos de la Comisión Federal de Electricidad la obra tenía un avance del 70.4% del total del proyecto hasta diciembre de 2023.
La construcción ha generado mil 193 empleos directos y se prevé que empiece a generar electricidad entre enero y marzo de 2025.
No solo personas de otras ciudades y estados del país han aprovechado la derrama económica que generan cientos de trabajadores, sino también algunos sanluisinos.
"Despacio, hay vendiéndole burritos a la gente, tortas, sodas y eso, y pues ahí empezó a llegar la gente (...) ya casi los tres años, desde que empezó la termoeléctrica".
Como actividad económica, dicen los vendedores, el comercio de alimentos afuera de la Central de Ciclo Combinado les ha dado buenos resultados.
"Muy bien, gracias a Dios, muy bien, sí nos sale la verdad".
"No, pues económicamente gracias a Dios que ahorita estamos bien, gracias a Dios que nos ha ido bien en el negocito y aquí seguimos hasta que nos den chancita aquí".