Los centros de rehabilitación son fundamentales para ayudar a disminuir el problema de adicciones en San Luis Río Colorado, recluyendo a los enfermos para implementar estrategias de depuración y mejora, y aunque muchos de los casos terminan en recaídas, su labor social es imprescindible para amortiguar el impacto de las drogas en la sociedad.
Pero el trabajo comienza desde la prevención, sobre todo con los menores, pues según datos del sistema epidemiológico de Sonora, la mayoría de las personas que deben ser recluidas en un centro de rehabilitación, han comenzado a consumir drogas desde muy temprana edad.
"De las personas que se atienden en centros de rehabilitación aquí en Sonora, comienzan su consumo entre los 10 y los 14 años de edad, es más del 60% de las personas que actualmente estamos atendiendo aquí en Sonora".
En San Luis Río Colorado se calcula que existen 10,000 personas consumidoras de drogas que aún son funcionales, además de estas, se tienen datos de otras 5,000 que ya han caído en la adicción, siendo el Cristal, Heroína y Fentanilo las más frecuentes por las que se recluyen en uno de los 30 centros de rehabilitación de la ciudad, aunque de todos estos solo 5 están regulados trabajando bajo las normativas de la Secretaría de Salud, tal es el caso del CEA, uno de los centros regulados cuya tasa de efectividad se presume de hasta un 70%, pues un aspecto vital de su trabajo es atender las recaídas, las cuales, según comentan, son parte del proceso, aclarando que el tratamiento no termina al final del internamiento, si no que la persona requiere un programa de prevención y seguimiento, así como para la reinserción social, pues antes de ser atendidos ya suelen tener meses o años fuera del entorno social debido a su enfermedad.
Arturo Tejeda asegura que para aquellos que consumen drogas habitualmente, es cuestión de tiempo hasta que necesiten la intervención de profesionales, ya sea para superar su consumo o incluso, para evitar caer en la dependencia y reclusión, por lo que es importante concientizar a los pequeños, llevando programas de difusión acerca de la prevención del consumo de drogas, pero, sobre todo, alejándolos de este bajo mundo con el ejemplo.