Durante la temporada de calor generalmente aumentan las enfermedades gastrointestinales debido al incremento en la temperatura, estos padecimientos suelen ser causados por comer alimentos en mal estado, y es que durante esta época del año, muchos alimentos se descomponerse más rápido.
Los alimentos o bebidas pueden ser contaminados por hábitos higiénicos inadecuados en su manejo como: la falta de lavado de manos, refrigeración incorrecta, exposición a altas temperaturas, u otros.
Algunos de los síntomas de las enfermedades gastrointestinales son: fiebre, dolor estomacal o abdominal, náuseas, diarrea y fatiga, los cuales deben ser atendidos inmediatamente para evitar complicaciones como la deshidratación.
Para evitar estos padecimientos es necesario tomar algunas medidas precautorias como: tener higiene en la preparación de los alimentos, evitar comer en lugares ambulantes o con condiciones insalubres, lavarse muy bien las manos, antes de comer y después de ir al baño, lavar y desinfectar frutas y verduras, freír o cocer muy bien los alimentos, sobre todo el pollo y mariscos y refrigerarlos correctamente para evitar su descomposición.