A pesar de que el COVID-19 continúa siendo un coronavirus el cual, no tiene una cura o tratamiento específico para sanar la enfermedad, se han realizado estudios recientes que demuestran que el comportamiento de este coronavirus, puede afectar la red neuronal llegando así, al cerebro.
La neuropsicóloga Natali Lagarda Badilla, manifiesta que por medio de los estudios realizados en Wuhan, China en Febrero, se determinó que existen dos conductos por el cual, la enfermedad llega al cerebro directamente, el cual es la nariz y la sangre. Cuando el COVID-19 ingresa por estas vías, puede desarrollar dificultad al respirar, lo que provoca que a nivel cerebral, las neuronas comienzan a dañarse y es cuando el cuerpo no puede moverse por completo. Además, la neuropsicóloga manifiesta que los síntomas más comunes para detectar daño neuronal, son cuando tienes la cara asimétrica, brazo débil o problemas al hablar. Las secuelas que puede desarrollar la enfermedad a largo plazo son alucinaciones, problemas de memoria, problemas motores, dificultades para aprender, dificultad para recordar o en su defecto, problemas emocionales. Por ello, las recomendaciones que emite Natali Lagarda para evitar padecer complicaciones graves de la enfermedad, es conocer qué puede ocurrir en nuestro cuerpo y sobretodo, acudir a un médico especialista en neuropsicología, para comenzar a dar los tratamientos adecuados en el cuerpo, si es que dicho especialista, así lo determina