Decenas de personas viven en terrenos baldíos en áreas céntricas de la ciudad o bien en zonas periféricas, desafiando a las altas temperaturas de la actual temporada de verano: el común denominador de los sitios donde viven es que se trata de chozas construidas con todo tipo de materiales de desecho.
Algunas de estas personas proceden de fuera de San Luis Río Colorado, pero hay quienes son de esta ciudad y tuvieron la necesidad de construir un lugar donde vivir, sin importar los materiales que utilizaron para elaborar su vivienda.
Alfredo Herrera, por ejemplo, vive en una choza que se ubica a espaldas del campo deportivo México 70. A pesar de ser originario de Mexicali, Baja California, dice que decidió venir a San Luis Río Colorado con la intención de cruzar ilegalmente a Estados Unidos.
La débil vivienda que habita la realizó con todo tipo de materiales de desecho.
"Busqué tablas, barrotes, pues todo lo que encontraba que, como las lonas, pues también con eso, con cobijas, por adentro tengo forrado de cobijas".
San Luis Río Colorado tiene una población de casi 85 mil personas en condición de pobreza, lo que representa el 41 por ciento de la población total, esto según datos del 2020 informados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, conocido como CONEVAL.
Según el mismo CONEVAL, las personas en condición de pobreza extrema en San Luis alcanzan la suma de 9 mil 769 y la mayoría de ellas se encuentra en el poblado Golfo de Santa Clara y en comunidades del valle agrícola.
Sin embargo, en la zona urbana de San Luis, especialmente en la periferia, residen personas que han construído su vivienda con materiales de desecho. Como ejemplo de estos casos están quienes se dedican a la pepena de basura y que viven a un costado del basurero municipal.
"Mi hijo está en sillas de ruedas también y aquí está conmigo, y la tos, la tos, y yo también sufro mucho del pecho con tanta humareda".
Estas personas que residen en viviendas débiles no cuentan con servicios básicos, tales como electricidad, agua potable y drenaje sanitario. Esas condiciones, según el CONEVAL, son también parte de la pobreza. El artículo Cuarto de la Constitución establece el derecho de toda familia a disponer de una vivienda digna y decorosa, por lo que para miles de familias ese derecho es letra muerta.
"En el día me tengo que ir a un árbol, abajo de un árbol porque pues aquí pues aquí no se puede pues (...) me la paso medio feo ahí pero pues aquí sigo todavía".