La subcontratación, mejor conocida como "outsourcing" consiste en que una primera empresa le pague a otra por la prestación de sus servicios con la finalidad de que cada una se pueda concentrar en su actividad especializada sin tener distracciones de acuerdo al diagrama de funciones.
Las grandes empresas abusaron de este esquema de contratación al acudir a empresas que realizaban tareas similares o trabajos que ellos mismos podían hacer sin dar las prestaciones adecuadas y rebajando los salarios por debajo del mínimo, ejemplos de estos casos son Liverpool y Famsa.
Un caso similar a este ocurre con la empresa Massimo quien acude a la compañía Industrial Vallera de Mexicali S.A. de C.V. para contratar a sus empleados como recursos humanos exteriorizado.
A pesar de que esta práctica permite integrar personal especializado el abuso de ella y sobre todo su mal uso para los distintos fines en la extensión del territorio mexicano fue lo que impuso todas estas regulaciones que entrarán en vigor este primero de septiembre