El presidente López Obrador dijo que se investiga el desplome del helicoptero de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en el municipio de Topia, Durango, en el que murieron tres elementos: dos pilotos y un soldado de tropa, pero que todo apunta a que fue un accidente por el mal tiempo en la zona.
Los miembros de la Fuerza Aérea Mexicana que viajaban en el helicóptero B-412 estaban realizando operaciones de trasladado de un campamento y, al parecer, fue en el tercer viaje cuando la aeronave se vino abajo, debido a que se habría enredado con unos cables de alta tensión.
La investigación y los peritajes están a cargo de la Comisión Investigadora y Dictaminadora de Accidentes Aéreos de la Sedena, así como de la Inspección y Contraloría General del Ejército y la Fuerza Aérea.