El Departamento del Tesoro informó que Estados Unidos impuso sanciones económicas a 13 miembros y cuatro empresas del cártel de Sinaloa por tráfico de fentanilo y otras drogas.
La acción, "coordinada estrechamente con el gobierno de México, incluida la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF)", permitió sancionar a Juan Carlos Morgan Huerta, alias "Cacayo".
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) acusa a este jefe de plaza de gestionar las operaciones del cártel en el municipio de Nogales, Sonora, y de supervisar el tráfico de toneladas de drogas, como cocaína, heroína, metanfetamina y fentanilo.
Este cabecilla, que está prófugo, utilizaba "camiones con remolque, entre otros métodos de ocultación, para transportar drogas a través de la frontera". En abril de 2021 fue acusado de narcotráfico por un tribunal estadounidense.
El gobierno norteamericano sancionó a varios de sus familiares, incluidos cuatro hermanos: José Arnoldo Morgan Huerta (alias "Chachio"), José Luis Morgan Huerta (alias "Gordo"), Miguel Angel Morgan Huerta y Martín Morgan Huerta, así como a su tío, Oscar Murillo Morgan, también conocido como "Chino".
Se indicó que cada uno de ellos desempeñaba diversas actividades para la organización como sobornar a las autoridades, mantener fuentes de suministro de drogas, gestionar el transporte y la logística, negociar acuerdos comerciales y blanquear capitales.
Los demás sancionados son los mexicanos David Alonso Chavarin Preciado, Jesús Francisco Camacho Porchas, Oscar Enrique Moreno Orozco, Ramiro Martín Romero Wirichaga, Sergio Isaías Hernández Mazón y Álvaro Ramos Acosta, así como el colombiano Cristian Julián Meneses Ospina.
La OFAC también sancionó a cuatro empresas con sede en México que se asegura trabajaban para el cártel: el restaurante Conceptos Gastronómicos de Sonora (también conocido como Habanero?s), la minera Morgan Golden Mining, así como Comercializadora Villba Stone y Exportadora del Campos Ramos Acosta.
Estados Unidos informó que "perseguirá agresivamente" a los cómplices de las redes de drogas, sobre todo el fentanilo, y a "quienes se benefician de las mortíferas ventas" de ese opiáceo, hasta 50 veces más potente que la heroína, dijo el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera del Departamento, Brian E. Nelson, citado en el comunicado.