Como una desgracia ante los fenómenos suscitados por el COVID-19 y la falta de confinamiento en algunas partes de la república mexicana, el Secretario de Salud, Hugo López Gatell, expresa que algunos estados volvieron del semáforo naranja a rojo, lo que califica como frustrante, porque se esperaba un avance progresivo que permitiera a los negocios no esenciales, realizar sus actividades de reapertura.
Sin embargo, menciona que no es de sorprenderse, porque si no se ha podido aperturar en distintas partes del mundo, en México, no tendría porque ser diferente.
Si bien, Sonora permanece actualmente en naranja por el momento, no se puede descartar la posibilidad del cambio a rojo como lo es en el caso de la Ciudad de México, donde 11 colonias cambiaron su color a mayor escala al inicio de la semana, por la cantidad de contagios.
Debido al comportamiento del COVID-19, el jefe de la jurisdicción sanitaria número 6 en San Luis Río Colorado, Marco Antonio Ramírez Wakamatsu, anexa que en el caso del municipio fronterizo, el sector salud no se responsabiliza de los posibles rebrotes que pudieran ocurrir por la reactivación económica suscitada por el Consejo de Salud conformado por entidades de impacto.
Protección Civil y la oficina de regulación sanitaria, serán los encargados de inspeccionar que los negocios locales continúen realizando las medidas de prevención sanitarias correspondientes, expresó el jefe jurisdiccional, debido que no es competencia de la Secretaría de Salud atender cuestiones económicas.
Ante esto, menciona que el Hospital General permanece entre una variante del 80 al 100 por ciento de ocupación, lo que puede despertar una alarma de contagios y falta de atención, de surgir un brote por la enfermedad.