Por una reciente decisión municipal, se ha iniciado la modificación de la barda del Panteón Número Dos ubicado en avenida Filipinas y Calle 13, para extender el límite del cementerio hacia la vía pública.
Esta medida responde a la creciente preocupación por la falta de espacios disponibles para sepulturas, según lo que comentaron trabajadores del panteón además de que compartieron que la posición original de la barda fue construida en un lugar incorrecto, lo que ha limitado significativamente la capacidad del cementerio.
En agosto pasado la ex síndica municipal Verónica Patricia Acosta Bracamontes compartió que no hay más espacios donde enterrar a las personas finadas en el Panteón ubicado en Revolución y 40 y en el camposanto que se ubica en avenida Filipinas y Calle 13, abrieron nuevas fosas en los espacios que estaban asignados a calles.
La obra, que se espera concluya en las próximas semanas, contempla el desmantelamiento de la estructura actual y su reposicionamiento para facilitar la creación de nuevos espacios de sepultura.
Al respecto la administración municipal actual no ha emitido alguna información y se espera que se informe sobre la construcción de un nuevo panteón en el Ejido Islita, para el cual Desarrollo Urbano de la administración municipal 2021 ? 2024 calculó que se necesitará un recurso de más de 3 millones de pesos de los cuales se contaban con 458 mil pesos informó en agosto Acosta Bracamontes.
La modificación de la barda representa de manera momentánea una solución a la falta de espacios y disminuirá por algunos días la espera por espacios adecuados para el descanso de los seres queridos.