Conocido como la axila de México, el poblado Golfo de Santa Clara no cuenta con un mapa de riesgo para sus mil 250 kilómetros de extensión territorial, con la capacidad de proporcionar una estrategia de apoyo para sus 4 mil 618 habitantes en caso de riesgos de salud, marítimos, telúricos, epidemiológicos, ambientales, conflagración o incendios.
La infraestructura y equipo con que cuenta este poblado es mínima, sin la capacidad de enfrentar problemas que pondría en peligro la vida y la salud de sus habitantes.
Solo hay atención para urgencias, pero no hay atención de cirugía. Cuentan con 1 consultorio y 2 camas de hospitalización.
Tiene una unidad de bomberos que presenta daños y resulta insuficiente para apagar un incendio como el ocurrido el mes de mayo pasado; además de que el abasto de pozos de agua no es suficiente para una conflagración.
No existe pista de aterrizaje para uso de aeronaves de rescate; no hay asistencia de radar para caso de embarcaciones en peligro; tampoco existen rompeolas.
Por su ubicación geográfica y la distancia que lo separa de la cabecera municipal, el Golfo de Santa Clara está en el escenario de posibles efectos del embate de la naturaleza o conflagraciones de cualquier tipo.
Frente a posibles desastres, la prevención debe comenzar en la familia, con protocolos básicos de protección civil que pueden evitar desgracias personales y daños patrimoniales.
"Vivimos en una zona sísmica, y estamos expuestos verdad, a movimientos de tierra, a caídas de postes, de cables y todo eso, y que la casa también se queme o inunde, debemos de guardar todas nuestras cosas en unas bolsas selladas, como lo que es las actas de nacimiento de las personas, documentos de la casa"
El Golfo de Santa Clara no ha estado exento de desastres naturales.
La plataforma mesoamerica.org, describe en su atlas para el estado de Sonora que en septiembre del año 1997, el ciclón Nora golpeó con categoría de tormenta tropical a esta comunidad con vientos de 205 kilómetros por hora, provocando daños a 157 viviendas, con más de mil 500 damnificados y afectaciones a los servicios básicos como la electricidad, agua potable, sistema de drenaje y alcantarillado y vías de comunicación.
Años antes, en el mes de septiembre de 1972, el huracán Joanne tocó tierra en Puerto Peñasco, afectando también al poblado Golfo de Santa Clara con afectaciones a la población.
Existe una zona con cierta actividad que se encuentra asociada al Sistema de la Falla de San Andrés en el Golfo de California, la cual podría desencadenar un sismo o terremoto.
Históricamente los sismos del golfo tienen magnitudes hasta 7 y se originan en una profundidad de menos de 33 Km. En los últimos 25 años han ocurrido en esta zona 9 temblores con magnitud mayor a seis grados richter.