Lo que pudo haber sido un evento político partidista que atrajera simpatizantes, la visita de la candidata a la presidencia de la Coalición Juntos Haremos Historia, Claudia Sheimbaum, se convirtió en manifestaciones de inconformidad por el mal trato de que fueron objeto los sanluisinos de parte del equipo que la apoya.
Fernando Rojo de la Vega, representante en Sonora de la candidata presidencial, dio la orden de que los cercos metálicos colocados en varios perímetros del gimnasio municipal de esta frontera, fueran asegurados con alambre para evitar que las personas dejaran de salir del recinto incluso antes de que iniciara el evento.
Los medios de comunicación locales fueron tratados con despotismo y soberbia por Fernando Rojo de la Vega, quien dio instrucciones a un elemento que dijo ser de la policía municipal pero que andaba vestido de civil y sin identificación, para impedir que se tomaran imágenes del evento desde ángulos que ponían al descubierto los huecos de sillas vacías, porque la gente ya no soportaba la sensación de temperatura de 33 grados que se sentía en el interior.
En pleno discurso de Claudia Sheimbaum, y derivado de los reclamos de los ciudadanos porque una persona del sexo femenino gritaba que la dejaran salir porque se iba a desmayar, tuvieron que abrir un espacio para que los asistentes salieran molestos.
Dentro, sanluisinos mostraron con carteles su inconformidad a la candidata de Morena, PT y Verde, por lo que consideraron una traición del partido Morena a sus militantes.
Como si no los viera, Claudia Sheimnbaum arengaba con gritos para que los ciudadanos votaran por su proyecto.