Un alto índice de violaciones en menores es cometido por familiares cercanos, comenta la Psicóloga del Centro de Salud Urbano Guadalupe García Loza, por parte de los padres biológicos o padrastros, primos o tíos siendo estos últimos los que llegan a manifestarse como agresores recurrentes en este tipo de caso por lo que es importante saber detectar los síntomas cuando un niño está siendo acosado o abusado sexualmente. Otros síntomas son insomnio, falta de apetito y conducta rebelde, la psicóloga declara que a diferencia de años atrás, actualmente los padres se preocupan más por este tema y recurren a asesoría cuando reconocen alguno de estos síntomas. La psicóloga declara que, independiente a que sea detectado algún síntoma, la víctima suele hablarlo en algún momento, sin embargo, algunos padres no saben cómo reaccionar debido a la falta de información respecto a que leyes los protegen, por lo que el Centro de Salud cuenta con un módulo que atiende a menores de 9 a 19 años de edad a través de consejería de manera privada y confidencial, con el fin de llevar a cabo la denuncia a tiempo.