San Luis Río Colorado es un municipio que siempre sufre de población en situación de calle, y es que sus condiciones son idóneas para presentar esta condición.
Al ser una ciudad fronteriza con Estados Unidos, muchos migrantes que intentan cruzar o que son deportados, terminan viviendo temporalmente en las calles hasta volver a intentarlo o regresar a su lugar de origen. Otra de las condiciones que abona al problema, es el actual contexto de las drogas, algunas personas son abandonadas por sus familias al perder la esperanza de recuperación o por las secuelas mentales del enfermo, quien termina enfrentándose a los retos que esta ciudad representa, desde el crimen y violencia en aumento, hasta su clima extremo, alcanzando temperaturas que pueden superan los 50 grados en verano, y los 0 grados en invierno.
Aun en este contexto, no existe un solo albergue dedicado a dar techo a las personas en situación de calle, aunque la Casa Migrante de la Divina Providencia brinda refugio de manera ambulatoria en noches de lluvia o sumamente frías.
"Se les auxilia a pasar la noche, por ahí como de las 10, 11 de la noche, empieza protección civil a hacer recorridos, y nos hablan y los traen aquí, y pasan la noche, ya en la mañana desayunan".
Por las condiciones geográficas y sociales mencionadas, es difícil tener un registro exacto de cuántas personas viven en la calle, aunque se sabe que la Casa del Migrante brinda 150 platillos diarios a estos necesitados, además, actualmente hay 500 migrantes en espera de recibir asilo en Estados Unidos y 5,000 adictos en la ciudad, por lo que es muy probable que la cifra real supere con creces a la ayuda que se les puede brindar, aún con la colaboración de 2 albergues para migrantes y 30 centros de rehabilitación.
Este es un problema que ha aquejado a San Luis desde hace muchos años, por lo que se agradece el apoyo de la comunidad que se acerca a donar alimentos o prendas, siendo canalizadas a través de estos albergues, a quienes más lo necesitan.