Personas que buscan el pan de cada día pero al mismo tiempo, arriesgan su vida en plena pandemia para solicitar el apoyo de Estados Unidos de forma legal o ilegal, son quienes conocemos como migrantes.
Aquellos que, bajo una última oportunidad, persiguen desesperadamente el tan dichoso sueño americano, pero ¿Cual es el resultado de recorrer la travesía? Por información de la casa del Migrante "La Divina Providencia" en San Luis Río Colorado, se conoce que al día, se deportan de 3 a 15 migrantes por las autoridades estadounidenses. No obstante, debido a la pandemia, estos no son castigados bajo la ley americana, sino son devueltos a México sin sufrir algún tipo de penalización. En este nuevo fenómeno ocurren dos vertientes. El primero, es que un migrante, midiendo las altas temperaturas del desertico San Luis Río Colorado, prefiere simplemente cesár y regresar a su lugar de origen. Sin embargo, recientemente se ha registrado que personas provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala, han tratado de buscar el camino a tierras americanas, sufriendo heridas graves en el cuerpo. La afluencia de comidas que ha distribuido la casa del migrante ante los que la necesitan, ha subido hasta 5 mil comidas mensuales, lo que se ha podido efectuar con éxito gracias al apoyo municipal, de empresarios y personas altruistas que continúan donando víveres. Pero, la suerte, la esperanza pero sobretodo, esta nueva realidad, motiva al migrante en arriesgarlo todo a pesar de las consecuencias que representa.