Una de las actividades que no pueden faltar en las reuniones durante la temporada de invierno son las fogatas, pues además de usarse para momentos recreativos, el calor que emiten es agradable para aguantar las bajas temperaturas, sin embargo es importante mencionar los efectos que causa una fogata en el medio ambiente.
El humo de leña contiene muchos contaminantes del aire tóxicos que incluye: benceno, formaldehído, acroleína e hidrocarburos aromáticos, el humo además de provocar ardor en los ojos también puede provocar goteo nasal y enfermedades como bronquitis ya que estos gases y partículas finas pueden ser inhalados profundamente en sus pulmones.
Los niños, los adolescentes, los adultos mayores, y las personas con enfermedades pulmonares, que incluye el asma y el EPOC, o las personas con enfermedades cardíacas son las más vulnerables a estos contaminantes.
Es importante no quemar leña si no está en las condiciones adecuadas como que esté bien seca y no verde, la leña bien seca es más oscura, pesa menos y suena hueca cuando se golpea contra otra pieza de madera, encienda fuegos pequeños y no queme basura o desechos de construcción como madera tratada con químicos o madera pintada, estas emiten humo tóxico.