Un gol de Robert Lewandowski en el tiempo añadido (90+1) y la actuación providencial del arquero Marc-André ter Stegen evitaron la derrota del Barcelona en un duelo loco ante el Inter de Milán (3-3) y la eliminación matemática de la 'Champions' del equipo azulgrana, que ya no depende de sí mismo para jugar los octavos de final.
Tras este empate, el equipo catalán mantiene la tercera posición del grupo C, con 4 puntos, tres menos que el Inter, que tendría suficiente con una victoria en las dos próximas jornadas ante el Viktoria Pilsen o el Bayern de Múnich para sellar su clasificación matemática para los octavos de final.
Se le complica al Barça la clasificación tras completar un partido irregular, con muchos errores defensivos en el segundo tiempo, cuando recibió los tres tantos de Lautaro Martínez, Barella y Gosens. Si el Barça empató fue gracias al doblete de Robert Lewandowksi y a las paradas de Ter Stegen ante un rival más maduro.
Y eso que se enfundó el público del Camp Nou el traje de las grandes noches. En el césped, su equipo vistió con una defensa de tres centrales -Eric García, Pique y Marcos Alonso- y Sergi Roberto situado en la medular.
Arriesgó Xavi buscando el gol desde el primer minuto ante un rival al que no le importó encerrarse en su área y buscar el gol al contraataque de la mano de la dupla Lautaro-Dzeko o a balón parado.
De hecho, las mejores ocasiones del conjunto transalpino llegaron de esta manera. En la primera media hora, el larguero escupió un remate de Dzeko tras un centro lateral, Lautaro ganó la espalda a Piqué en una combinación con el gigante bosnio y no conectó un buen remate, mientras que Dumfries se topó con el brazo de Ter Stegen en un contraataque después de un saque de esquina azulgrana.
Tres ocasiones que claras que hicieron enmudecer a la afición azulgrana, que siempre remó a favor de su equipo a pesar de la sobreexcitación de sus futbolistas en algunos tramos de la primera parte.
Con Lewandowski algo desquiciado por el marcaje Skrinier, el Barça generó peligro por las bandas, ya fuera en un cabezazo del polaco en uno de los múltiples saques de esquina que botó en el primer tiempo, o en disparos lejanos como uno de Ousmane Dembélé que rechazó de manera poco ortodoxa Onana.
El Inter, sin embargo, estaba cómodo con el guión de partido, jugando con los nervios de los azulgranas hasta que en el último cuarto de hora de la primera parte un vendaval liderado por Raphinha acabó con la resistencia italiana.
El extremo brasileño rozó el gol en el minuto 36 al conectar un disparo algo mordido que salió desviado con el guardameta interista descolocado.
Cuatro minutos después, el exjugador del Leeds apareció en la derecha para servir un balón a Sergi Roberto en la línea de fondo que, sin marca, centró al interior del área donde Dembélé no desaprovechó el regalo para anotar el primero (1-0, min.40).
Enloquecía el francés, muy criticado por su actuación en la derrota en el Giuseppe Meazza, y los aficiondos 'culers'. Lo siguió intentando antes del descanso el Barça, pero Raphinha se quedó a las puertas de poner la guinda a su excelente primera parte con una rosca que salió desviada por poco.
En la reanudación, el partido volvió a empezar con el tanto de Barella (1-1, min.50). Gerard Piqué salió en la foto del gol. El central catalán dejó pasar un centro lateral y, por detrás, el futbolista italiano controló con el muslo y fusiló a Ter Stegen.
El accidente minó la confianza del Barcelona y dio alas la Inter, que si no marcó el segundo fue por dos paradas salvadoras de su guardameta a un disparo de Calhanoglu y en un saque de esquina que rebotó en Piqué.
El Barça lo intentaba con más corazón que cabeza y el partido entró en un peligroso intercambio de golpes para los locales. En este escenario, el Inter nadó como pez en el agua y poco tardó en celebrar el segundo tanto, obra de Lautaro Martínez (min.63), que ganó la partida a Eric García y no perdonó ante Ter Stegen.
Se le ponía cuesta arriba el partido al Barcelona. Xavi movió rápidamente el banquillo. Dio entrada a De Jong y a Ansu Fati, pero ni así mejorarían las sensaciones.
A Lewandowski le anularon un gol por claro fuera de juego (min.71) y el anárquico Dembélé hacía la guerra por su cuenta en la banda derecha. A la heroica, el Barça generó las mejores ocasiones a balón parado y en jugadas aisladas.
Y así fue como llegó el empate de Lewandowski. El polaco cazó un centro de Balde. Su disparo tocó en un defensa y despistó a Onana (2-2, min.82).
En los últimos diez minutos, el Barça encerró al Inter en su área, buscó el gol a la desesperada, momento en el que el equipo italiano dio una estocada que parecía la definitiva en un contraataque comandado por Lautaro y culminado por Gosens (2-3, min.89).
Se mascaba la tragedia en el Camp Nou, pero un cabezazo de Lewandowski evitó el bochorno (3-3, 90+1) y Ter Stegen apareció para evitar el cuarto del Inter.
El Barça se encomienda ahora a una carambola en las dos últimas jornadas. El himno de la Liga Europa vuelve a sonar de fondo en el templo azulgrana.
Víctor Martín / EFE