En una tradición que representa el inicio de la vida y la fertilidad, maestros de primaria combinan el Día de Pascua con actividades educativas al esconder huevos de colores que en su interior traen ejercicios de matemáticas.
Esta tradición trata sobre esconder huevos a modo de juego generalmente de colores para hacerlos más llamativos y pueden tener dentro chocolates, dulces o confeti, también para esta celebración se le atribuye un personaje llamado conejo de Pascua, el cual es el encargado de traer los huevos.
A través del juego, los niños aprenden a forjar vínculos con sus compañeros y resolver problemas en equipo, es por ello que combinar las tradiciones con actividades escolares es una técnica muy eficiente para fortalecer sus valores y aprendizaje.