Considerando que en México uno de cada 115 niños nace con autismo, según el más reciente estudio que data de 2016; una proyección estadística indica que en San Luis Río Colorado habría por lo menos mil 730 niños con padecimiento de este trastorno neurobiológico del desarrollo en menores de edad.
A pesar de que en México, desde la esfera gubernamental federal y estatal pareciera que no hay interés por atender este problema, el autismo es ya considerado como un problema de salud pública por el incremento gradual de menores con este padecimiento.
El único estudio realizado en México fue en el año 2016, realizado por científicos financiados por la organización Autismo Speaks ? la conocida asociación estadounidense dedicada a la difusión de información y concienciación sobre este desorden del desarrollo. El resultado fue que 1 de cada 115 niños padecen autismo.
En cambio, en el año 2023, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades del gobierno de Estados Unidos, realizó un estudio que denominó "Informe de Morbilidad y Mortalidad". En dicho documento indica que 1 de cada 36 niños de 8 años de edad padece trastornos del espectro autista.
De acuerdo a este último estudio, colocaría en una proyección estadística a esta frontera con más de 5 mil 500 casos de niños con autismo.
La detección de un niño con autismo tiene un alto impacto en la convivencia familiar, por el nivel de atención y el alto costo que requieren las terapias para mitigar el padecimiento del menor, sobre todo porque es un padecimiento para toda la vida.
"La reacción de la familia al conocer el diagnóstico claro que mueve el piso, claro que es difícil sobre todo porque es algo nuevo? es primero la noticia, es saber, pensar que voy a hacer con mi niño, a donde tengo que acudir, qué terapias son las que él requiere"
Las causas del autismo son desconocidas, aunque se sospecha que se debe a cambios o mutaciones en los genes.
Afecta en la conducta e integración sensorial, socialización y comunicación de los menores. Se manifiesta en los primeros años de edad y dura toda la vida.
Actualmente, no existe un examen médico para el autismo; un diagnóstico se basa en el comportamiento observado y en exámenes educativos y psicológicos.
Un niño con autismo presenta Señales sociales: tiene retos para socializar, no establece contacto visual, tiene retos para el juego simbólico como por ejemplo: jugar al doctor, al maestro o al superhéroe.
Otros síntomas son las señales de comunicación: no señala, repite lo que escucha, tiene retos en el habla.
Existen también las señales conductuales: puede reír y llorar sin causa aparente, se le dificulta cambiar de rutina y las señales en la integración sensorial: algunos ruidos le irritan, no tolera algunas texturas, no prueba alimentos nuevos.