En Guerrero, 13 policías municipales fueron masacrados por un grupo armado que atacó al Secretario de Seguridad Pública de Coyuca de Benítez, Alfredo Alonso, y a otros 12 agentes, cobrando la vida de varios de ellos.
La emboscada tuvo lugar en la carretera que conecta Acapulco y Zihuatanejo, dos destacados destinos turísticos en la costa centro y norte de Guerrero. Según informes locales, los sicarios interceptaron a los policías cerca del pueblo El Papayo, a unos 20 minutos del centro de Coyuca. Trágicamente, tras asesinar a Alonso, Salinas y sus escoltas, llevaron al resto de los agentes y los ultimaron a corta distancia.
El vicefiscal Gabriel Hernández, en un video en vivo en Facebook, mencionó que están investigando el incidente y que cuentan con varias líneas de investigación.
A pesar de que no había informes previos de amenazas a servidores públicos en el municipio, el ataque ha dejado una profunda conmoción. Coyuca de Benítez, con una población de más de 70 mil habitantes, es un lugar crucial en la costa de Guerrero, cercano a Acapulco y a otros municipios que controlan la carretera que conecta la costa y la sierra, como Tecpan, Atoyac y Benito Juárez.
Este trágico evento se suma a una serie de incidentes violentos en Guerrero en los últimos meses, incluyendo masacres, bloqueos y ataques con drones. Hasta septiembre, el estado había registrado mil 289 víctimas de asesinato, y se espera que esta cifra supere las mil 650 a finales de año, una cantidad no vista desde 2019.
Aunque las autoridades estatales no han revelado detalles sobre el motivo del ataque ni los posibles responsables, se ha acumulado información sobre la creciente presencia de la organización criminal La Familia Michoacana en la Costa Grande de Guerrero.
Es importante destacar que La Familia Michoacana ha ganado poder y agresividad en los últimos años, llevando a cabo actos violentos en la Tierra Caliente, particularmente en pueblos como San Miguel Totolapan y Coyuca de Catalán. Incluso la Fiscalía Regional responsabilizó a La Familia Michoacana por el asesinato del fiscal en septiembre en Coyuca de Catalán. La situación de seguridad en varias regiones del estado es motivo de preocupación y requiere una atención inmediata.