Inmigrantes hondureños que se encuentran esperando asilo político por parte de Estados Unidos en Tijuana, Baja California, han emprendido un negocio de comida típica de su país en uno de los albergues de la localidad, donde extranjeros y mexicanos migrantes han podido de las "baleadas", un platillo conformado de tortilla, frijol y queso.
Jeimy menciona que para echar a andar el negocio se asoció con un compañero de la caravana, quien le prestó dinero para comprar la estufa que les costó pesos y una mina de gas en 750 pesos, negocio que le ha permitido emplear a dos compañeras con un salario de 200 pesos diarios en un horario de 14: 00 a 21:00 horas del día.
Comparado a los 15 pesos que cuestan en Tijuana los burritos, las "baleadas" cuestan un peso menos con tortillas hechas a mano que después estarán acompañando con bebidas gaseosas o jugos naturales.
Tanto Jeimy como Josué, su socio, cuentan que tenían un negocio de comida en Honduras, inversión que han buscado replicar en México empezando de a poco.