Como parte del servicio de contratación que realiza la Comisión Federal de
Electricidad hacia quienes buscan instalar el servicio en algún predio, se ha
instalado un medidor digital, en el que se pretende manejar la cifra exacta del
consumo particular o de negocios, para mejorar la calidad en ese aspecto.
Sin embargo, la percepción ciudadana sobre estos medidores es confusa, ya que
algunos creen conveniente instalar este mecanismo en los hogares y otros,
prefieren el sistema antiguo.
En términos técnicos, el medidor con contador analógico suele marcar un consumo
estimado, no se puede conectar a otros sistemas de medición, cualquier
movimiento se realiza con la telegestión y no admite una tarifa nocturna, mientras
que el digital, trata de corregir estos problemas.
Sin embargo, la duda de la ciudadanía sobre el funcionamiento de los medidores
digitales es tal, que algunos prefieren quedarse con el antiguo sistema.
Bajo disposición de la Comisión Federal de Electricidad, en teoría, cada ciudadano
debe contar con el nuevo medidor digital, donde se hace entrega de una tarjeta
especializada para realizar sus pagos.
Por ello, los ciudadanos encuentran confuso el nuevo mecanismo, anexando que
vecinos cuentan haber sufrido conflictos con esta nueva tecnología, desde
supuestos aumentos de electricidad en los recibos, los apagones del hogar, como
la complicación del corte de luz si no se paga a tiempo.