Tras el reciente incidente de desperdicio de curvina, pescadores se preparan nuevamente para la siguiente marea y no cometer el mismo error.
Hace días atrás, debido a no tener los recursos suficientes para la conservación del pescado fresco, se tuvieron que tirar cerca de 5 a 10 toneladas de pescado, en un inicio pescadores comenzaron a regalar el producto sin embargo esto no fue suficiente pues las altas temperaturas comenzarona descomponer el pescado y este ya no era apto ni para consumir.
Finalmente Carlos Tirado, mencionó que una de las principales metodos para prevenir esto es que los pescadores tengan contacto con el comprador y áreas especiales preparadas para su buena conservación.