Adrián Nuñez Gutiérrez, de 33 años, se dedica por las mañanas a su negocio de venta de alimentos. Junto con su esposa y tres hijas busca todos los días dar el mejor servicio y agradar a sus clientes para sacar adelante su emprendimiento.
Sin embargo, al aproximarse el Viernes Santo, día sagrado de acuerdo con la tradición y fé católicas, Adrián se acerca al momento en que emprenderá un proyecto aún más difícil y retador: Representar mediante el viacrucis viviente a Jesucristo y el calvario que vivió.
"Es un honor para mí representar el papel de Jesucristo (...) desde los últimos de diciembre vinieron a invitarnos, vino una persona que está a cargo del viacrucis y vino a invitarnos, desde dos tres meses atrás, desde diciembre le aceptamos la invitación".
Mientras Adrián atiende su negocio, su padre, del mismo nombre, de oficio carpintero y con 75 años de edad, prepara la cruz de madera que su hijo cargará el viernes durante el recorrido de las 14 estaciones.
"A mí me tocó hacer de centurión, maestro de la ley (...) de Cristo nunca tuve el honor, y este además que está muy grande ese apostolado para mí".
La cruz pesa aproximadamente 50 kilos, pero para el joven de 33 años el esfuerzo físico que significará cargarla para representar de la manera más fiel el sufrimiento de Jesús de Nazareth, no es tanto como la preparación espiritual que tuvo que realizar.
"Principalmente fue espiritualmente como me comencé a preparar, espiritual y también físicamente, pero más más fue espiritual, en oración, ayunos, todo el tiempo en la oración".
Luego de cerrar su negocio, Adrián acude por las tardes a los ensayos del Viacrucis viviente que se realizará el viernes 29 de marzo en la parroquia de Cristo Rey a partir de las 10:00 de la mañana.
Ahí, mujeres y hombres de diversas edades, incluso niños, representan el papel que les corresponde y dan a su actuación el mayor realismo posible, de acuerdo con lo que se narra en las escrituras de la Biblia.
Uno de los personajes que entra en escena durante el ensayo es el de Judas, papel que es interpretado por un joven de origen venezolano, pero ya naturalizado mexicano.
"Siempre siente uno ese miedo porque pues se está refiriendo a un personaje que pues traicionó a nuestro señor Jesuscristo y pues si uno se mete dentro del personaje, y pues sí es un poco difícil pero pues hay que recordar todos esos momentos que pasó Jesucristo".
La representación del viacrucis en la parroquia Cristo Rey se realiza desde hace 30 años. Se trata de una conmemoración que ha trascendido a las generaciones en diversas familias de la feligresía de ese recinto religioso.
"La mayoría ya son hijos y nietos de los fundadores, de los personajes que venían y nos apoyaban, y pues tenemos mucha juventud, muchos niños que nos están apoyando ahorita".
En contraparte con la representación del viacrucis viviente, en la rectoría de la Santa Cruz, ubicada en avenida 5 de Mayo y Calle Primera, se llevará a cabo un Viacrucis Sonoro.
"Es una forma de hacerlo dentro del templo (....) a través de los sonidos de la voz, vamos leyendo el viacrucis propiamente pero acompañados de sonidos, que es el de cargar la cruz, el sonido de latigazos".
A diferencia de los viacrucis vivientes, en los que hay varios elementos que distraen de un verdadero aprecio del significado de esa representación, el viacrucis sonoro permite que las personas se adentren en un verdadero sentimiento de vivir la fe.
"Es un sentimiento de meterte en lo que se está viviendo, propiamente en la misma meditación del viacrucis, que te lleva a hacerlo interiormente (...) no como una obra de teatro (....) Dios mediante será este día 29 de marzo a las 10:00 de la mañana".
La semana mayor, dijo el padre Alfonso Franco es un tiempo propicio para cerrar un tiempo de meditación, luego de los 40 días de la Cuaresma en los que se debió haber practicado la oración, ayuno y la caridad, con el propósito de que las personas dejen esas cargas que les impiden ser felices.