A pocos días de las vacaciones de Semana Santa, muchas familias aprovechan este tiempo para escaparse a la playa y disfrutar de una tarde soleada y tranquila, por ello no debemos olvidar que la exposición constante o directa del sol puede provocarnos quemaduras desde leves hasta ampollas.
Amparo Corream médico Dermatóloga comentó "no se queden expuestos mucho bajo los rayos del sol que se mantengan bajo la sombra y que salgan cuando ya se vayan a meter a la playa y es bien importante que se pongan un fotoprotector solar".
La quemadura solar produce una inflamación de la piel que se manifiesta con la aparición inicial de enrojecimiento. En casos graves pueden desarrollarse ampollas, pero en todo caso, dependiendo del grado de quemadura y de la extensión, se aconseja acudir al dermatólogo.
Además del uso de protector solar, es importante utilizar ropa adecuada para proteger la piel como gorras o sombreros, lentes para ojos y mangas especiales para el sol.
"Actualmente nomas hay con protección 50 y 30, cualquiera de los dos" indico.
Si la quemadura es leve lo mejor es refrescar la piel e hidratarla con una crema o gel que tenga algún componente regenerador como el aloe vera y evitar de nuevo el sol sobre esa zona durante unos días.