Desde el pasado 30 de marzo, el módulo de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) instalado en SLRC, fue cerrado por motivos de la pandemia del covid-19 y programado para su reapertura hasta nuevo aviso.
Sin embargo, hasta la fecha sus puertas permanecen cerradas a los sanluisinos, quienes no tienen un lugar específico a dónde acudir a denunciar en caso de querer presentar una queja ante el abuso de comerciantes y prestadores de servicios.
Tras el inicio de la pandemia en la localidad, las actividades del módulo fueron suspendidas completamente y hoy, la antigua oficina de PROFECO, luce en completo abandono y solo quedan un par de letreros viejos, para informar a la comunidad, que, de acuerdo a disposiciones del gobierno federal, se dejara de actuar en el desahogo de audiencias programadas.
Así mismo, se proporciona el número de PROFECO Hermosillo, para que los sanluisinos, emitan sus denuncias o quejas de inconformidad, en donde una vez que reciban su reporte, supuestamente se enviará a un inspector desde la capital del estado, pero al llamar a la línea 6622138614, esto fue lo que nos respondieron.
Cabe señalar, que el módulo de la PROFECO en esta frontera, poco a poco fue dejando de ofrecer sus servicios a la comunidad sanluisina, ya que el ex titular de la dependencia, Leonardo Guillen, no alcanzaba a cubrir todas las actividades correspondientes, para atender las denuncias ciudadanas, por la falta de inspectores y su avanzada edad y las dificultades de movilidad que presentaba desde el comienzo de la actual administración municipal.