El mal manejo de producto inflamables pueden provocar desde, quemaduras en la piel, incendios en la ropa o explosiones.
Por ello cuando ocurren este tipo de accidentes se deben de seguir las siguientes recomendaciones al pie de la letra, para evitar que la situación empeore.
Si la ropa de la persona presenta fuego se debe de cubrir la ropa encendida con una manta o saco grueso, indicarle que ruede en el piso o tierra, si fuera necesario. Nunca se debe correr dado que el movimiento acelera el proceso de combustión proporcionando oxígeno y por lo tanto, aumenta la generación de fuego.
Esta práctica ayuda a sofocar el fuego, protege la cabeza y evita la inhalación de vapores nocivos.
Una vez apagado el fuego mantenga a la persona tendida, y se deberá conseguir atención médica lo más pronto posible recordando poder llamar a las líneas de emergencia del 911 para en caso de cualquier accidente.