Estos últimos días se han presenciado enormes nubes de humo provenientes del campo, y es que los productores de trigo se encuentran quemando los desechos de su cosecha, conocidos como Gavilla, proceso que se repite en otros cultivos.
Idealmente estas sobras serían empacadas o compactada en el mismo suelo para que sirva como nutriente, sin embargo, esto requiere una gran inversión por la cantidad necesaria de personal, maquinaria y Diesel, estos costos se suman a los problemas que los agricultores han tenido por el bajo precio que el gobierno federal ha impuesto a sus productos, por lo que no les queda de otra que quemar la gavilla, aunque esto provoque algo de contaminación y afecte un poco a su propia tierra
Aunque molesta a la comunidad, pues pareciera un acto irresponsable, lo cierto es que es un evento controlado bajo la estricta supervisión por parte de autoridades como Desarrollo Urbano y Protección Civil, quienes recomiendan la hora y días para la quema, después de que los agricultores hayan obtenido un permiso especial por parde de SEMARNAT.
Aunque la quema de paja se intenta evitar, no se tiene jurisdicción para controlar a los agricultores del valle de lado de Baja California, aun así, se espera que la quema de gavilla termine a finales de este mes o a principios de julio.