La epidemióloga del Instituto Mexicano del Seguro Social de la Clínica 38, Maria Isabel Rendon Cruz, comenta que la amiba libre es un parásito que transita por cualquier parte, desde la tierra hasta el agua, siendo una bacteria que entra por medio de las fosas nasales en el cuerpo humano y se aloja en el cerebro, provocando un daño irreversible. Los casos notificados a nivel nacional de personas que han fallecido por la infección a lo largo de 10 años, ha sido un total de 7, sumando el caso reciente del joven que contrajo la amiba libre en Baja California. Por ello, dijo que a toda costa, es vital que el agua esté clorificada para que la amiba libre no pueda permanecer en el caso de albercas o no ingerir el agua por medio de la nariz. Finaliza que es recomendable acudir a las instituciones de salud más cercanas en caso de sufrir alguna sintomatología de gravedad con el fin de prevenir una muerte por amiba libre o cualquier virus que ataque al organismo de forma radical.