El nuevo secretario del XXVIII Ayuntamiento en San Luis Río Colorado, Ricardo Lugo Moreno, toma protesta finalmente, lo que esto en teoría, permitiría a los ediles abordar temas de interés para la comunidad.
Sin embargo, hasta esa fecha la única petición pendiente, fue la propuesta por el edil del Partido Acción Nacional, Martín Ortega, en conjunto con varios regidores de oposición y la Síndico Procurador, Veronica Patricia Acosta Bracamontes, donde se buscaba parte de la donación del sueldo por los funcionarios y la redirección de recursos de dependencias municipales que no lo utilizarían para apoyar al sector salud, por lo que esto, seguía en revisión sin una respuesta. El regidor Manuel Santeliz, convoca a los ciudadanos a manifestarse frente al palacio municipal, para exigir a las autoridades correspondientes, un cobro justo de electricidad, debido que varios sanluisinos manifestaron haber recibido los famosos recibos locos. Cabe destacar que algunos compañeros ediles mostraron comprensión a la ciudadanía, pero estaban en contra del movimiento de su compañero, ya que para ese entonces, Sonora contaba con 1 mil 410 casos positivos de COVID-19 y esto podría detonar una ola de contagios. Además, el alcalde Santos Gonzalez Yescas manifestó su inconformidad ante esta situación, por lo que expresó que ya estaba en constante comunicación con la CFE para llegar a un acuerdo. Posterior a ello, varios regidores comentaron que, a pesar de simpatizar con la reducción de cobros por parte de la Comisión Federal de Electricidad y buscar la tarifa 1G para San Luis Río Colorado, reprobaron el hecho de que realizara una reunión de ciudadanos frente a palacio municipal por el COVID-19. Sin una resolución final, la manifestación quedó registrada como un acto de irresponsabilidad, pero sin repercusiones de ningún tipo, lo que como cualquier conflicto político, este quedó registrado como un mal movimiento, donde no se observó algún tipo de repercusión final. Luego de dos meses de haber entregado la propuesta de redireccionar ingresos, finalmente la propuesta quedó en que los funcionarios que así lo quisieran, donaron su dinero hacia las dependencias de salud y sería descontado vía nómina, pero sin contemplar la redirección de recursos de diferentes dependencias hacia el sector salud. Sin embargo, sigue sin existir un registro de a dónde va ese sueldo, quienes realizan la donación, en que se invirtió, cuando se verán los resultados o en su defecto, cuanto dinero se recaudó. Es de conocer que el gobierno municipal como tal, no cuenta con las facultades para tomar decisiones sanitarias debido que la federación, será la encargada de anunciar finalmente, cuando se reactivarán los negocios, medidas de sanidad y sobretodo, cuando la nueva normalidad llegará a la ciudad. No obstante, a pesar de que el gobierno municipal ha tratado de tomar un lugar de responsabilidad en esta crisis, la desunión y conflicto de intereses continúa, debido que cada uno pelea por su causa particular, lo que interfiere en el trabajo de los gobernantes hacia sus gobernados.