Lesley, era una joven residente de la frontera de SLRC en el estado de Sonora y tenía 24 años, cuando decidió ir a una fiesta en compañía de sus amigas, fue ahí, cuando conoció por primera vez a un joven que se presentó con el nombre de Álvaro.
No pasó mucho tiempo, después de que se volvieron novios y todo parecía marchar con normalidad entre la joven pareja, hasta que un día, ella decidió terminar la relación con el sujeto, quien no tomó de buena manera esta noticia y comenzó a acosarla y a perseguirla por donde quiera que ella andaba.
Así lo comenta la joven sanluisina Diana "N", quien era amiga de Lesley desde los 16 años y relata que, tras el intento fallido del joven para quitarse la vida, transcurrieron algunos años en los que él, continúo persiguiendo a su amiga Lesley, quien, para ese entonces, ya había comenzado una nueva relación con otra persona.
En ese momento, Lesley se encontraba al interior de su hogar, cuando su ex pareja, Álvaro, arribó hasta la puerta del domicilio de Lesley, quien ignoraba que el sujeto estaba fajado con un arma de fuego y sin ella imaginar, lo que ocurriría tan solo unos segundos después de abrir esa puerta.
El doble feminicidio, ocurrió en esta frontera el 4 de agosto del 2017 y desde entonces a la fecha, nada se sabe sobre el paradero del sujeto quien presuntamente llevó al asesino hasta la puerta del hogar de sus víctimas.
Quienes murieron instantáneamente tras los certeros impactos de bala que se incrustaron en la cabeza de madre e hija, por parte del trastornado sujeto, quien tras cometer el terrible acto y escapar del sitio, también atentó contra su vida por segunda ocasión, pero esta vez sí logró su cometido.
Para Diana, lo que le pasó a su amiga Lesley, es un reflejo de la situación actual de violencia de género que se vive en esta frontera, al igual que en la entidad sonorense y el resto del país, en donde todos los días, desaparecen y se asesina a mujeres y niñas, por el simple hecho de ser mujeres.
Y todo esto, resurge, en el marco de la conmemoración del día internacional para eliminar la violencia contra la mujer, en donde lejos de erradicar las agresiones contra las mexicanas, las autoridades del país, se mantienen indiferentes, en un mundo burocrático lleno de tortuguismos y ajenos al dolor de los miles de familias y amistades, a quienes la violencia, la corrupción y la impunidad les han arrebatado a sus seres queridos.
Quedando solamente los ríos de sangre, como un testigo silencioso de este y muchos otros miles de casos que existen en el país, como la crónica de Lesley y su madre.
Quienes han dejado un vacío irreparable entre sus familiares y amigos, y quienes nunca se imaginaron, que aquel fatídico día, que serían víctimas de este terrible doble feminicidio.
Christian Arellano Meganoticias