Estados Unidos dejará en abril de aplicar el Título 42, medida con la que expulsaba a indocumentados considerados riesgos de salud desde que comenzó la pandemia del COVID-19, pero no parece estarse informando a nivel local, lo que para activistas como el candidato republicano García Snyder traerá repercusiones a la población de la frontera entre el Sur de Arizona y el Norte de Sonora ante una posible nueva oleada de extranjeros buscando permanecer en ese país.
Una de las principales preocupaciones del ala republicana en esta zona fronteriza ha sido la falta de recursos para las organizaciones no lucrativas que hacen frente a las necesidades de hospedaje, alimentación y salud, pero el Centro Regional de Salud Fronteriza, según reportes de su CEO Amanda Aguirre, otorga detecciones de COVID-19 en coordinación con Patrulla Fronteriza a 300 indocumentados por día, antes de ser enviados a albergues de Arizona y California, mientras esperan ser reunidos con sus familiares para esperar sus procesos de asilo.
Del lado mexicano aun y con la buena voluntad de albergues y la ciudadanía de San Luis Río Colorado, Sonora, albergues no se pueden dar el lujo de rebasar sus capacidades.
Alimentos sí se podrán dotar a los indocumentados que pasen por San Luis Río Colorado, como cada mes que se sirven unos 5 mil platillos tanto a migrantes como a personas en calidad de calle.
Pero según estadísticas de las autoridades federales de los Estados Unidos más de 1.6 millones de deportaciones se han realizado a México desde marzo de 2020, y lo que viene...