La actividad profesional de los maestros es una en las que pueden generar síntomas relacionados con el Síndrome de Burnout, un fenómeno de la salud mental y física que se relaciona con estrés constante durante un periodo prolongado.
Una investigación realizada por el Doctor en Educación Juan José Vaca Ruiz revela que el 73 por ciento de los profesores de educación básica resienten en su realización profesional el cansancio físico y emocional que representa verse sobrecargados de actividades.
"El origen de esta investigación surge a partir de situaciones que están viviendo los maestros de mucho agotamiento personal que llevan a cabo en sus labores educativas y que se considera una enfermedad profesional".
Otros resultados de la investigación señalan que en una muestra de 78 profesores el cansancio emocional detectado fue de nivel medio y lo manifestaron el 37 por ciento de los encuestados, mientras que la despersonalización, otro de los efectos del Síndrome de Burnout, fue de nivel bajo.
Son varios los síntomas que indican que una persona está experimentando un cansancio extremo en las partes emocional y física.
"Vamos a encontrar personas que se encuentran más irritadas, vamos a ver también personas que empiezan como a alejarse, que incluso dentro del ámbito laboral empiezan a disminuir su rendimiento (...) vamos a encontrar mucho cansancio en las personas, vamos a encontrar también esta parte de que inclusive no pueden dormir".
Docentes que participaron en la investigación "Síndrome de Burnout en docentes de la zona escolar I de Mexicali Baja California" hablan de las condiciones en que los trabajadores en el ámbito educativo pueden experimentar síntomas de cansancio físico y emocional.
"Por el exceso de actividades, no nomás estar frente a grupo sino que hay muchas actividades complementarias, como apoyo a diferentes departamentos entonces son estas actividades que se tienen que realizar en un corto tiempo".
Algo que dificulta tratar el Síndrome de Burnout es que las autoridades educativas y los propios docentes ignoran sus manifestaciones.
"Y tampoco el gobierno no sabe qué tanto porcentaje o qué tan alto porcentaje tenemos de esta enfermedad en los docentes de tal manera que no se ha dado a la tarea de implementar algunas correcciones que pudieran hacerse".