Cuando en 2015 se dio una suspensión de actividades pesqueras en el Alto Golfo de California, como una medida de protección a la vaquita marina, la captura del camarón azul representaba el 42 por ciento del valor económico de todos los productos pesqueros que se extraen en esa zona.
Actualmente, a pesar de que se ha retomado la captura de camarón y otras especies, el embargo pesquero declarado en 2018 y ampliado en 2020 por Estados Unidos, persiste contra el crustáceo, y otras especies como el chano, curvina golfina y sierra, pero además contra anchoa, arenque, sardina, y macarel, todos ellos mientras sean capturados en el Alto Golfo de California.
"El problema que tenemos aquí en la comunidad es que el camarón aquí de nosotros no se puede exportar (...) eso es lo que nos tiene al sector en situación vulnerable ya que no se logran los precios adecuados que la gente estuvo acostumbrada durante muchos años y que son esos precios los que te da para poder salir adelante".
Además, para los pescadores ribereños del poblado Golfo de Santa Clara la próxima temporada de captura de camarón se mira aún lejana, debido a que por indicaciones del Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentables el inicio de la captura de camarón azul en el Alto Golfo será el 17 de octubre. Sin embargo, los pescadores proponen iniciar quince días antes.
"Sí, el dos de octubre (...) en cierta forma nos conviene un poquito si lográramos el dos de octubre porque el camarón tendría mejor talla ya y mejor precio, ya ve que ahorita lo vendemos al mercado nacional nomás".
En los últimos años, los volúmenes de captura han disminuído, esto también motivado porque son menos los pescadores que salen al mar en busca del antes considerado como un producto de alto valor en el mercado de Estados Unidos, en donde se llegaba a cotizar hasta en 25 dólares por kilo. En 2023 la captura fue de 380 toneladas, pero hace cuatro años se llegaron a obtener hasta 600 toneladas.
"Actualmente la flota no está al cien por ciento realizando la actividad, van a arrancar, a lo mejor van a arrancar algunas 200 embarcaciones y se van a ir sumando algunas más dependiendo cómo va la temporada, pero en años anteriores esas 425 embarcaciones con permiso ya estaban listas".
Los costos de operación para los pescadores llegan hasta 6 mil pesos diarios cuando una embarcación sale a la captura del producto, lo cual hace incosteable la actividad, pues en el mercado nacional el producto llega a alcanzar un precio máximo de 240 por kilo que se le pagan al pescador.
"Si tomas en cuentas que los insumos están muy caros necesitas que siempre las pangas estén trayendo de 40 a 50 kilos diarios para poder solventar los gastos (...) y pues de lo que sacas una tercera parte es para el pescador, no, de ahí sacas los insumos y la utilidad que te queda".