Servir y proteger, el lema de una de las profesiones más peligrosas y exigentes en México, parte indispensable para una comunidad funcional, sin embargo, a pesar de su importancia para la coexistencia civilizada, San Luis Río Colorado no cuenta con suficientes policías municipales para cubrir la demanda poblacional.
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se precisan de al menos 1.8 policías por cada mil habitantes para garantizar un servicio adecuado, y tomando en cuenta los casi 200 mil habitantes, se necesita de al menos 358 elementos, sin embargo, el municipio solo cuenta con 278 entre administrativos y operativos, representando un déficit del 22%, aunque el presidente municipal ha comentado que lo adecuado sería contar con 600 activos, lo que representa entonces un déficit del 53%, teniendo que distribuir a los oficiales para dar seguridad, no solo al municipio si no a toda la región.
"Si cada 12 horas mandamos a 10 elementos al Golfo, tenemos que mandar otros 8, 10 elementos a Luis B. Sánchez, tenemos que mandar a cada colonia o Valle, 3, 4, 5, policías, entonces tenemos que hacer rendir a los elementos para distribuirlos, aquí en San Luis tenemos 40 barrios, o colonias".
Aunque los motivos del bajo personal varían, una de las causas puede deberse al peligro que representa ser oficial de policía en estos tiempos y en esta zona, pues desde la entrada del nuevo gobierno en 2018 ya van 19 elementos de seguridad asesinados, además de polémicas persecuciones por parte del estado a algunos agentes por supuestas relaciones con desapariciones forzadas, desalentando en este entorno a quien pudiese aspirar a un puesto de policía.
A esto no ayuda el duro proceso de reclutamiento, pues con 100 nuevos elementos en los últimos 5 años, no han sacrificado la calidad por la cantidad, implementando un examen de confianza estricto y 978 horas de entrenamiento, los estudiantes han disminuido 68% desde inicios de pandemia, pasando de 25 graduados a solo 8 en el último ciclo, desánimo que no abona a la solución del problema, pero al menos no arriesga la excelencia.
Ante este problema, y para intentar motivar a las personas, ya se han planteado gestiones para dignificar el salario de los policías aumentando su sueldo a un promedio que supere los 14 mil pesos, y se refuerza la seguridad con la cooperación de los tres niveles de gobierno, aunque han dejado claro que de ninguna manera se relajaran los filtros para acceder a la corporación.
Por lo pronto la ciudad necesita más patriotas, muchas veces anónimos, sin recompensas ni muestras de gratitud, trabajando día a día, únicamente para servir y proteger.