Sanluisinos se encuentran inventando una espuma anti-hemorrágica, para extender la vida en aquellas personas que presentan heridas con las que podrían desangrarse y que no pueden ser atendidas con un torniquete, como lo son las heridas de bala en el área abdominal.
"El proyecto consiste en desarrollar una bio-espuma que está pensada en la contención de hemorragias, sobre todo en el campo de pacientes que son heridos por proyectiles de arma de fuego, específicamente cavidad toráxica y abdominal".
Con este producto, se podrá introducir una jeringa de doble tambor a la herida, haciendo presión desde la parte interna hacia la parte externa con la espuma, además de contener un agente hemostático con el que ayudarán a coagular la sangre y así prevenir el desangramiento del usuario hasta la intervención quirúrgica, mejorando considerablemente el procedimiento que se efectúa hoy día, al solo presionar desde fuera con gasas mientras la hemorragia interna continúa.
"Se puede utilizar en un botiquín, pero principalmente el comercio es para el área militar, para policía, para el área prehospitalaria, lo que es paramédicos y para el área hospitalaria".
El prototipo del producto llamado "L2" fue uno de los tres seleccionados a nivel nacional para ser presentado en el Congreso de Ingeniería Biomédica en Villa Hermosa Tabasco, al cual asistirán autoridades hospitalarias, empresariales e inversionistas, quienes podrían ayudar su investigación científica para terminar de desarrollar y comercializar el invento.
"Dato del INEGI, en 2023, nos arroja que representa el 68% de mortalidad las heridas de armas de fuego, entonces nuestra innovación, estaríamos salvando miles de vidas diarias".
Aunque el proyecto está destinado a heridas por armas de fuego para ayudar a los elementos de seguridad, también se diseñará para ser uno de los artículos indispensables en el botiquín de primeros auxilios, siendo de fácil acceso y manipulación para ser utilizados por cualquier miembro de la familia.