A pesar de que el Reglamento de Protección al Ambiente del Municipio establece sanciones administrativas para quienes sean sorprendidos tirando basura u otros desechos al aire libre, muchos sanluisinos continúan desafiando esta normativa, utilizando baldíos como improvisados basureros.
La acumulación de desechos no solo afecta la estética del municipio, sino que también representa un riesgo para la salud pública y el medio ambiente, sin embargo no se ha tenido alguna manifestación por parte de las autoridades locales de cómo van a remediar esta situación.
En el pasado Gobierno Municipal René Arce Flores, quien fue director de Desarrollo Urbano y Ecología compartió que se haría efectivo lo que marca el reglamento, lo que significa que se sancionaría de manera administrativa.
Funcionarios del actual Ayuntamiento han señalado que la vigilancia y sanciones son medidas necesarias, pero también es fundamental fomentar una cultura de responsabilidad ambiental entre la población.
A pesar de las campañas de concientización, muchos ciudadanos siguen ignorando las advertencias y optan por desechar su basura de manera inadecuada.
Esto también genera un problema para los diferentes cuerpos de bomberos de este municipio ya que la acumulación de basura en lugares baldíos da pie a incendios que en ocasiones son provocados por personas en situación de calle y pone en riesgo a las viviendas aledañas.
Los elementos de bomberos hacen llamados constantes a la ciudadanía para que no permitan y realicen tiradero de basura en los diferentes baldíos o lugares abiertos de la ciudad.
La falta de respeto hacia las regulaciones ambientales pone en evidencia la necesidad de un enfoque más integral que combine la sanción con la educación ambiental, para que la ciudadanía comprenda la importancia de cuidar su entorno y las consecuencias de sus acciones.