El Golfo de Santa Clara representa un importante eslabón en el ecosistema marino, al ser zona de desove de la especie endémica conocida como pejerrey.
Según dijo la bióloga Adriana Hernández Álvarez, coordinadora de la agrupación para la conservación del pejerrey y aves playeras migratorias, este pez únicamente vive en el Golfo de California; su distribución histórica registra presencia desde Bahía Concepción, Baja California Sur y trazando una línea imaginaria, llega hasta Guaymas, Sonora.
De esta línea hacia el norte es el intervalo de distribución del pejerrey.
Actualmente se estima que el 90 por ciento de la población del pejerrey utiliza como punto de desove la zona de playa aledaña al poblado Golfo de Santa Clara, abarcando una superficie de 30 kilómetros hacia el sur.
Los desoves del pejerrey están regulados por la luna nueva y luna llena; se presentan de dos a tres días después de cada uno de estos ciclos lunares.
De seis a nueve días es el periodo de incubación del pejerrey en la orilla de la playa, dependiendo de la temperatura del agua. Los huevecillos quedan enterrados a la orilla de la playa y se desarrollan durante nueve días, para después ser arropados por las aguas marinas.
" A veces con nuestras propias actividades sin darnos cuenta estamos afectando a las demás especies, en este caso pues al pejerrey; entonces esa es la prioridad para nosotras, tener áreas delimitadas donde podamos asegurar que los huevecillos se desarrollen de manera exitosa".
Por ser incubados a la orilla de la playa, el tránsito de vehículos y el paso de personas afectan el proceso de reproducción de los huevecillos.
Muestreos y análisis hechos han determinado que la densidad de reproducción de estos peces alcanza los 350 por metro cuadrado.
Por su longitud máxima de 25 centímetros, una vez en el mar, este pez interactúa poco con los humanos, pues se escapa de las redes de los pescadores, debido a su complexión delgada.
Un grupo de mujeres voluntarias residentes del Golfo de Santa Clara, promueven la instalación de cercos perimetrales como zonas para proteger el desove del pejerrey, con el apoyo de diversas organizaciones.