Leonardo León ha sido víctima de secuestro, atestiguando asesinatos y violaciones en su travesía como migrante, en origen es venezolano, pero su peregrinaje comenzó en Ecuador cuando alrededor de 200 personas partieron hacia el sueño americano, teniendo que atravesar la selva del Darién ubicada entre Colombia y Panamá, mejor conocida como la selva de la muerte.
Cuando los liberaron, quedaron incomunicados y sin documentos, por lo que marcharon junto a las víctimas y sus familiares hacia la ONU de Panamá en busca de ayuda, continuando su andar por Sudamérica hasta llegar a Guatemala y México, donde la corrupción y el trato hostil era el pan de cada día.
Es en estos dos países sufrieron sus últimas agresiones, desde una red de transporte abusiva a sobre precio coludida con las autoridades, hasta amenazas y detenciones por parte de criminales, la más reciente, ocurrida entre Sonoyta y San Luis Río Colorado, mismo lugar donde anteriormente fueron secuestrados 133 migrantes.
Solo 85 personas lograron llegar hasta San Luis Río Colorado, donde la mayoría están siendo rechazados por Estados Unidos sin dar explicaciones. Actualmente, Leonardo se encuentra vendiendo dulces en la calle pues busca juntar para el pasaje a Ciudad de México donde familiares lo esperan, aunque no desiste en su lucha por buscar una mejor vida en Estados Unidos