El desierto de Sonora tiene uno de los climas más áridos y calurosos del mundo, sin embargo, lo que pudiera parecer una maldición para algunos, es en realidad una bendición para otros, pues este ecosistema es perfecto para la producción de un fruto dulce de tradiciones milenarias, el Dátil Medjool.
Originario y venerado por los países árabes, fue traído al territorio por los españoles para formar parte de la dieta en el extremo norte del país, con el paso del tiempo su cosecha a orillas del desierto de altar fue inevitable, convirtiéndose ahora en un icono representativo de la región entre San Luis Río Colorado y Mexicali, fronteras Sonorense y Baja Californiana, quienes se han convertido en el principal productor de Dátil Medjool en toda América latina, representando, juntos el 91% de la producción del país, al generar más de 19 mil toneladas en el último año, mismo año en que el territorio sembrado a crecido más de 8% y por su calidad se ha logrado exportar a Estados Unidos, Emiratos Árabes y Australia.
Pero la calidad del Dátil sanluisino no solo se debe al clima privilegiado, si no también a quienes han dedicado su vida a investigarlo, como ejemplo el Dr. Ricardo Salomón, cuyo trabajo ha logrado frutos de tamaño superior, siendo reconocido por los mismos países del medio oriente de donde surgió este manjar, quienes se han interesado por estrechar lazos con este país para compartir avances en materia alimentaria.
"Desde el primer trimestre del próximo año, realizaremos una gira de trabajo por Dubái, Abu Dabi, Doha y Kuwait, donde esperamos mostrar la diversidad de la amplia oferta exportable de nuestra agricultura, de nuestra ganadería, de nuestra pesca, y de nuestra agricultura mexicanas".
Así, las excelentes propiedades nutricionales de este fruto, ahora Sanluisino, también han nutrido la amistad con los países sudafricanos de donde surgió, no por nada se le ha concedido a esta tierra el nombramiento de la capital del dátil.