Relativamente sencillo, adaptarse al cambio, así fue como un destacado estudiante de un conocido organismo educativo de esta comunidad calificó modestamente lo que en realidad fue su esmero académico y la humildad de reconocer que necesitaba preguntar a sus maestros cómo enfrentarse a la nueva normalidad de clases híbridas, es decir presenciales y en línea, para lograr seguir sin interrupciones ocasionadas por la pandemia dos ciclos escolares consecutivos.
Mayormente hábil para las clases consideradas difíciles como las Matemáticas y la Química e incluso interesado en la Historia de México, pero con dificultad con el Inglés, en la que siempre buscó alternativas para no dejarse vencer, el jovencito sanluisino expuso que el plantel ofrece una variada gama de recursos didácticos.
Finalmente, Alberto, quien subió su promedio académico de 96 a 98 desde el pasado cuatrimestre, recomendó a otras personas que están indecisas por seguir estudios y a sus propios compañeros que se esfuercen y así recibirán recompensas en la vida, porque con actitud positiva todo se puede.