Amy Adams Strunk, propietaria mayoritaria de los Tennessee Titans, anunció este miércoles que su equipo cuenta con los financiamientos necesarios para construir un nuevo estadio que costará 2.100 millones de dólares, lo que lo convertirá en el segundo más caro de la NFL.
"Durante más de 25 años Nashville, Tennessee, ha sido el hogar de los Titans y con la aprobación de este acuerdo para el nuevo estadio estamos agradecidos de saber que los Titans serán parte de esta gran ciudad y estado en las próximas décadas", aseveró Strunk.
Las palabras de la propietaria se dieron después de que el Concejo Municipal de Metro Nashville aprobó este miércoles 1.260 millones de dólares en financiamiento público para la construcción del nuevo estadio. Los 840 millones de dólares restantes los proporcionará el equipo con la ayuda de la NFL.
El nuevo hogar de los Titans contará con un techo translúcido, tendrá una capacidad para 60.000 aficionados y se estima que esté terminado para el año 2027.
Con la construcción del inmueble se prevé que a partir de esa fecha Tennessee sea considerado para albergar un Super Bowl.
En un principio los Titans pensaron invertir en renovar su actual sede, el Nissan Stadium, inaugurado en 1999. La inversión inicial proyectada de 600 millones de dólares se duplicó hasta los 1.200 millones, razón por la que rechazaron el proyecto para iniciar las gestiones que terminaron con la aprobación de un nuevo estadio.
Burke Nihill, presidente y director ejecutivo de los Titans, subrayó la modernidad que aportará el nuevo recinto a la ciudad durante las próximas tres décadas.
"Esta es una oportunidad generacional para abordar las prioridades de nuestra ciudad y garantizar su salud y vitalidad durante los próximos 30 años; nos sentimos honrados por la oportunidad de seguir siendo parte de ello", dijo Nihill.
Los 2.100 millones de dólares que costará la nueva casa de los Titans sólo son superados por los 5.000 millones que costó el SoFi Stadium, casa de Rams y Chargers, ubicado en Inglewood, California, que se inauguró en el 2020. EFE