La empresa de modelización de riesgos estadounidense Verisk estimó este martes que las pérdidas económicas asociadas a los terremotos que sacudieron Turquía y Siria el 6 de febrero superarán los 20.000 millones de dólares.
Verisk calcula que las pérdidas cubiertas por las aseguradoras ascenderán a unos 1.000 millones de dólares y señala que la considerable diferencia entre las pérdidas económicas y las aseguradas "representa el costo de las catástrofes para la sociedad".
Para estimar el costo asumido por las aseguradoras, la compañía ha tenido en cuenta los daños físicos derivados de la sacudida sísmica a las estructuras e interiores de edificios y la interrupción de negocios, en ambos casos cubiertos por esos servicios.
En una nota, el presidente de la empresa, Bill Churney, recordó que buena parte del costo de las catástrofes es asumido por los gobiernos, y en ese sentido opinó que "incrementar la penetración de los seguros puede aliviar parte de la carga".
"Hay soluciones disponibles que pueden potenciar los esfuerzos globales de resiliencia, incluyendo gestión de emergencias, mitigación de riesgos, financiación pública para desastres, mancomunicación de riesgos y otras iniciativas gubernamentales de mitigación de riesgos y pérdidas", indicó Churney.
Los sismos en Turquía y Siria, de magnitud 7,7 y 7,6, se produjeron en la madrugada del lunes de la semana pasada, cuando la mayoría de las personas dormían en sus casas, y el recuento oficial de muertos supera los 35.000, cifra que se prevé siga aumentando.