El 2020 fue un año difícil, en diferentes cuestiones, el mundo vive una pandemia, el país además vive en medio de la inseguridad y una mala economía; esto llevó a cada hombre y mujer a valorar la salud y estar vivos, así como a revivir la fe en Dios, para aquellos que son creyentes.
Lo anterior lo mencionó Enrique Díaz Díaz, Obispo de Irapuato en un mensaje a la feligresía con motivo del Año Nuevo; el Obispo de la Diócesis de Irapuato, señaló que se desconoce cómo será el 2021, aunque todos guardan la esperanza de que venga mejor.
Finalmente reiteró que las celebraciones eucarísticas de Fin de Año, se llevarán a cabo bajo las medidas ya conocidas y respetando el semáforo de color rojo, por lo que invitó a la ciudadanía a respetar estas medidas de ser posible no salir en caso de ser necesario.